sábado, 29 de enero de 2011

Diosa de la Fertilidad de Willendorf

MUDRA CUENCO para embarazadas

MUDRA CUENCO  unimos los dedos y ahuecamos la palma formando un cuenco con cada una de las manos.

Visualizamos al BEBE en nuestro interior.

Afirmación: SOY UN CUENCO: TE SOSTENGO, TE CONTENGO, TE NUTRO, TE CUIDO Y TE LLENO DE AMOR!!!

MI PARTO


Pasada la una de la mañana empezaron las contracciones, cada vez fueron más constantes y ya no cabían dudas… era el PARTO. ¡Al fin!
Ese mismo día, a la mañana temprano tuve una hora de contracciones y perdí el tapón mucoso, pero después se detuvieron.
Era el día exacto de la fecha de parto y era noche de luna llena.
A las tres de la mañana llamamos a las parteras: Érica y Maite, y nos recomendaron meternos al agua y volver a llamar cuando hubiesen pasado dos horas de contracciones cada cinco minutos. Eso hicimos. Me metí en la bañadera e intenté relajarme pero las contracciones se aceleraron así que salí. Las pasaba acuclillada, era lo más cómodo, mientras decía “¡esto es más fácil de lo que esperaba!”
Volvimos a llamar a las chicas y seis menos cuarto estaban en casa.
Nuestros perros no se fueron como habíamos planeado, y se quedaron en la cocina, respetuosos, atentos, comprendiendo lo que pasaba.
Yo ya tenía cinco de dilatación y a las dos horas nueve! Dilatamos rápido pero la bolsa de las aguas no se rompía así que las parteras ofrecieron romperla manualmente. Dudamos al principio porque queríamos que todo suceda naturalmente. Nos explicaron que sólo adelantaría la bajada del bebé. Lo hicimos.
Yo pasaba de la habitación al baño, al inodoro, transitando las contracciones cada vez más intensas. Me ponía en cuatro patas, en cuclillas o me sentaba en la silla de parto que me trajeron las parteras. Sentía que me estaba abriendo, mi vagina se abría como una gran flor. Estábamos las cuatro mujeres conectadas (somos dos mamás). Reinaba la energía femenina en su estado más puro.
Por momentos las otras mujeres charlaban y tomaban mate, y yo me iba cada vez más a otro estado, salvaje, instintivo, irracional.
Como a las ocho Chini bajó a pasear a los perros. Yo no quise comer nada en todo el rato, aunque hubiera debido. Teníamos reservado helado en la heladera para la ocasión.
Todo el tiempo las parteras controlaron el corazón del bebé, si los latidos bajaban podía haber problemas, pero nunca bajaron el corazoncito de mi bebé latió veloz todo el proceso, sano, fuerte.
Ya para el final me agoté, sentía mucho cansancio, que no tenía más energías, más fuerzas. Sentía mi cuerpo abriéndose, los huesos abriéndose, parecía que me iba a partir. -¡No puedo más!- decía. -¡Dale, sí que podés! ¡Ahí llega tu bebé! ¡Dale!- me alentaban las tres mientras me mostraban la cabeza del bebé con un espejo.
Y sabiamente el cuerpo, solito, aunque la cabeza diga que no puede, me obligaba a seguir empujando.
Yo estaba sentada en la silla de parto. La Chini me sostenía parada atrás mío. Las parteras en el piso.
Y… primero salió la cabeza, roja. Maite recibió al bebé y ayudó al resto del cuerpito que salió inmediatamente después, azulado, grisáceo. Erika gritó -Nació 12.01hs (era la encargada de mirar la hora para sacar el ascendente astrológico), es una NENA!!! (habíamos decidido no saber el sexo hasta el parto)-. Llegó Violeta!!! La envolvieron en un toallón y la pusieron en mis brazos, yo me sentía tan débil que tenía miedo que se me callera. La Chinita desde atrás me ayudó a sostenerla. Las parteras pinzaron el cordón umbilical, y una vez que dejó de latir, la Chini lo cortó. A la siguiente contracción salió la placenta, enorme, hermosa, la que alimentó a mi bebé estos nueve meses! Violeta nació con la mano en la cara y al salir me hizo un tajito que las parteras decidieron no coser, se curó sólo con azúcar y propoleo.


Yo miraba a mi HIJA, tan hermosa, tan increíblemente real! Por fin la tenía en mis brazos! Y pensé feliz, en cuántas veces había soñado con ese momento.

Venus Negra Embarazada

viernes, 28 de enero de 2011

Mitos y Verdades

Siempre están circulando una serie de mitos en torno al embarazo, el parto, el nacimiento, la lactancia y crianza. Aquí compartimos algunos de ellos:

Cuando se rompe la bolsa empieza el trabajo de parto:
Esto no siempre es así, a veces la bolsa se rompe durante el trabajo de parto, otras veces unas horas antes. En la gran mayoría de los casos el parto se desencadena espontáneamente antes de las cuarenta y ocho horas
Hay que evitar infecciones que puedan ascender desde la vagina hacia el bebé en ese período. Evaluar con el médico la necesidad de antibióticos, no realizar tactos vaginales)

“Si no te hacen una episiotomía te desgarrás”
Está científicamente demostrado que la episiotomía no evita los desgarros graves y que no deberían hacerse nunca episiotomías rutinarias.

• No podés comer ni tomar durante el trabajo de parto porque te podés aspirar el vómito en caso de que te hagan una cesárea.
Beber jugos o ingerir cómodas livianas y energéticas previene la fatiga materna .La Organización mundial de la salud recomienda no restringir la ingesta de alimentos durante el parto.

• Hay que cortar el cordón rápido porque le va sangre al bebé y eso es malo.
El corte oportuno o tardío del cordón previene la anemia durante los primeros meses del bebé.

• Una cesárea es más segura que un parto vaginal.
Una cesárea tiene mayores riesgos de hemorragia e infecciones maternas, a la vez que aumenta el riesgo de dificultad respiratoria para el recién nacido.

• La peridural no tiene riesgos
Es una intervención médica y como tal conlleva riesgos que deben ser debidamente informados a cada mujer.

• Sin peridural no podés disfrutar del parto.
Cada mujer es diferente y tiene derecho a transitar el parto según sus convicciones y debidamente informada.

• Si no te rasuran los genitales te podés infectar.
No aporta ningún beneficio, además de ser incómodo y potencialmente riesgoso por favorecer infecciones en la piel debido a micro traumatismos.

• Si te hacen enema no te hacés caca en el parto
El intestino se evacua espontáneamente durante el inicio de trabajo de parto. La OMS desaconseja los enemas por producir malestar materno y distensión abdominal,

• No hay que gritar porque perdés fuerza
Las mujeres somos libres de expresar nuestras emociones .El grito, como en cualquier situación apasionada refuerza nuestras intenciones.

• Durante el Trabajo de Parto tenés que estar acostada y con monitor para cuidar la salud del bebe.
Solo en los casos de embarazo de alto riesgo el monitoreo puede aportar datos beneficiosos. Para el resto de los embarazos el monitoreo ha demostrado ser perjudicial, debido a que aumentan las cesáreas por errores diagnósticos.

• Hay que romper la bolsa antes de que nazca porque ya no cumple ninguna función.
La bolsa protege al bebé de infecciones, y amortigua el impacto de su cabeza contra la pelvis ósea. Hace que el parto sea menos doloroso ya que la cabeza del bebé no impacta directamente sobre el cuello uterino.

• Tuve cesárea porque no dilato.
Seguramente tuviste una cesárea porque no supieron esperarte.

• Voy a cesárea programada porque no voy a dilatar.
La única manera de saber que un parto es posible es permitiendo que el parto transcurra, bajo una supervisión idónea.

• Tengo una cesárea anterior y me dijeron que si intento un parto vaginal se me puede romper el útero.
La probabilidad de rotura uterina es menor al 0.5% y depende mucho del antecedente infecciones post quirúrgicas en la cesárea anterior o del uso indebido de oxitocina para acelerar el parto.

• Todos los partos requieren goteo.
Falso. La mayoría de los partos sólo requieren paciencia.

• Hay que colocar la vía por si hay una emergencia.
Solo si se prevé que pueda haber alguna complicación.

• Las cesáreas previenen los prolapsos y la incontinencia urinaria.
Hay una tendencia hereditaria a los prolapsos con o sin incontinencia urinaria. Estos trastornos pueden ocurrir independientemente de la vía del parto. Por el peso de la gestación sobre un periné poco elástico, por ejercicios inapropiados (correr, saltar, levantar pesas, etc.)
Esto puede prevenirse o mejorarse mediante ejercicios específicos para el periné.

• Si tengo relaciones sexuales embarazada ¿el pene puede lastimar al bebé?
Durante el embarazo la cabeza del bebé esta muy alejada de la porción de la vagina que puede alcanzar el pene.


Extraído de  www.dandoaluz.net

mi experiencia

El embarazo y el PARTO de mi HIJA Violeta fue lo más sagrado que viví. La magia de una vida formándose en mi interior fue un proceso único por el que agradezco infinitamente ser MUJER. Nunca estuve más feliz con mi cuerpo, nunca me sentí más linda, DIOSA. Todo fluyó sanamente desde la concepción hasta el nacimiento. Cuando me enteré que estaba embarazada hubo un cambio de eje natural, me corrí de mi ego para ponerme al servicio de ese nuevo ser. Cambió mi sentir, cambió mi pensar, cambió mi forma de comer, mi forma de beber. Se despertó una conciencia nueva de mis actos, de mis elecciones todas, por pequeñas que fueran, de cuidado, de atención, de alerta, de estar sana, de estar bien! Conciencia que nunca había logrado para mí ser por mucho que lo intentara o lo deseara…
Todos estos cuidados implicaban también elegir la mejor forma de PARIR a nuestra HIJA. Luego de investigar, leer libros, artículos, buscar en internet y charlar con muchas amigas y conocidas sobre sus PARTOS, decidimos que queríamos PARIR EN CASA.
El siguiente paso fue entrevistarnos con distintas PARTERAS. Cada una, todas MUJERES, tenía su visión, su método. Algunas asistían el PARTO domiciliario con médicos, otras con médico obstetra y neonatólogo, otras sólo dos PARTERAS, otras PARTERA y doula (asistente de PARTERA). Algunas nos sugerían hacer el trabajo de PARTO en casa pero terminar el PARTO en una clínica. Todas coincidían en la necesidad de tener un “plan B” o sea una clínica u hospital a donde poder ir en caso de urgencia.
Nosotras (somos dos mamás) elegimos PARIR EN CASA con dos PARTERAS.
El PARTO de Violeta fue un momento único y maravilloso! Cómo todo va sucediendo, los ritmos, los tiempos, el cuerpo de una, el bebé, es muy mágico. Vas entrando en otra frecuencia, otro mambo. Fue muy intenso, fuerte, poderoso y carnal.
Si tuviera otro hijo volvería a pasar por ese momento y volvería a hacerlo de esa forma, con las PARTERAS, bien natural, esperando los tiempos y señales del cuerpo y del bebé. Respetando. El dolor se trasciende por lo sagrado del acto, del momento. Y cuando ves a tu bebé por primera vez... Es un milagro Divino!

Entiendo que cada MUJER tiene el derecho de elegir su forma de PARIR, la que sea. Mi idea es por medio de este blog brindar humildemente información y experiencias sobre el PARTO NATURAL RESPETADO, para todas las MUJERES y HOMBRES que pueda llegar a interesarles.
Gracias


*Foto by Eli Moscovich

miércoles, 19 de enero de 2011

DIOSA AZTECA TIAZOLTEOLTL Mexico

Diosas Pariendo en el arte

Con seis mil años de antigüedad, una figura arqueológica muestra a la Gran Diosa de Catal Hüyük (Anatolia, hoy Turquía) pariendo desnuda sentada en un trono, flanqueada por dos leopardos sobre los que apoya sus manos mientras su vagina comienza a coronar. El trono de gobierno de esta primigenia Diosa de la Vida es la silla de parto de la mujer prehistórica del neolítico agrícola.
En Australia, la Serpiente Arco Iris fue pintada en una cueva como una parturienta desnuda y con las piernas abiertas y flexionadas -en forma de M- luego de haber parido a las madres de los ancestros australianos que aparecen en la pintura rupestre debajo de la diosa creadora.
En Mesoamérica, los aztecas esculpieron una hermosa escultura de Tlazolteotl (la diosa luna de la fértil tierra, patrona del erotismo, del parto y del destino) pariendo desnuda en cuclillas, las manos sobre sus nalgas y la boca abierta mostrando los dientes y gritando mientras emerge un bebé hacia abajo y mirando hacia adelante de entre sus piernas. Tlazolteotl apoya sus pies sobre unos tacos de pocos centímetros elevando los talones para así estabilizar la postura.
Una Pachamama pariendo en cuclillas, con la luna, el sol y las estrellas pintados sobre el rostro, fue desenterrada en Villa Las Rosas, ciudad de Salta, Argentina. Una de las tantas imágenes que representan el conocido parto vertical precolombino como así también el poder sagrado de la Diosa Tierra.
La diosa Ilitia, patrona de las parturientas y las parteras griegas, suele aparecer arrodillada representando tanto a la partera como a la parturienta en una variante de la posición en cuclillas. Y durante el Imperio Romano se tallaron frisos que muestran la forma en que parían las mujeres: sentadas en un sillón mientras que la partera espera arrodillada y otra mujer sostiene a la parturienta por debajo de los brazos.
En las crónicas sobre el Buda, que se remontan al siglo V A.C., encontramos a la reina Maya pariendo parada. Ella viajaba con su cortejo y a medio camino comenzó el trabajo de parto. El cortejo se detuvo y la reina se adentró en el bosque junto con sus doncellas, que formaron un círculo en torno a ella. Maya tomó con sus dos manos la rama flexible de un árbol y comenzó a parir en forma vertical al pequeño príncipe.
Una estatuilla procedente de la India del siglo XVI sigue mostrando esta forma de dar a luz: una mujer parada junto a dos mujeres, una a cada lado, a las que abraza apoyando sus brazos en los hombros de sus compañeras pudiendo de esta manera poner los pies sobre la tierra y flexionar las rodillas; bajando y subiendo el cuerpo con cada contracción. Las dos compañeras llevan frascos con preparados de hierbas que aplican masajeando el vientre de la parturienta. Las tres figuras se completan con la partera arrodillada recibiendo al niño o niña que emerge cabeza abajo.


Extraído del articulo "Parir como las diosas" de Analía Bernardo, periodista y escritora experta en mitos y tradiciones de las Diosas, publicado en el suplemento de la mujer La Triple Jornada, nº 69, mayo 2004, del diario "La Jornada" de México.